La cirugía de paredes abdominales engloba todos los procedimientos para tratar afecciones de los músculos y tejidos que constituyen las paredes del abdomen: hernias, diastasis de los músculos rectos, eventraciones, colgajos dermograsos, tumores. Por lo general, se indica cuando dichas afecciones afectan la calidad de vida del paciente, porque causan dolor o por cuestiones estéticas.

Es la separación excesiva de los músculos del abdomen. Aparece con frecuencia en las mujeres después de los embarazos y en los hombres de mediana edad con obesidad. El tratamiento depende de cada caso pero puede incluir ejercicios de fortalecimiento de la pared abdominal, kinesiología y cirugía.

Los síntomas incluyen un bulto o protuberancia en el abdomen que puede aumentar de tamaño al realizar esfuerzos, generar dolor o incomodidad en la zona afectada. En los casos de complicaciones, el dolor es muy intenso y en ocasiones se asocia a distensión abdominal, náuseas y vómitos.

Tratamos una amplia variedad de hernias, incluyendo hernias inguinales, umbilicales, epigástricas, femorales, incisionales, hernias de Spiegel y lumbares.

El diagnóstico se realiza a través de un examen físico exhaustivo. Sólo en casos puntuales se requieren estudios por imágenes. 

Utilizamos técnicas abiertas y laparoscópicas, dependiendo del caso. Ambas opciones están enfocadas en garantizar excelentes resultados, minimizar el dolor y acelerar la recuperación del paciente.

Es importante realizarse los estudios prequirúrgicos indicados, informar al equipo médico sobre medicamentos que estés tomando, y evitar comidas y bebidas al menos 8 horas antes de la cirugía.

La recuperación varía según el tipo de cirugía. Generalmente, los pacientes pueden retomar actividades ligeras en 1-2 semanas y actividades normales en 4-6 semanas, con seguimiento médico continuo.

Es normal sentir molestias leves o moderadas que pueden manejarse con analgésicos. El dolor intenso o persistente debe ser evaluado de inmediato.

Las complicaciones son raras, pero pueden incluir infecciones, hematomas, o recidivas de hernia. Trabajo cuidadosamente para minimizar estos riesgos en cada procedimiento.

Es fundamental evitar esfuerzos físicos intensos, mantener la zona quirúrgica limpia y seca, y asistir a las consultas de control para asegurar una recuperación adecuada.

La consulta inicial suele durar entre 30 y 45 minutos, tiempo en el cual evaluamos el caso, resolvemos dudas y planificamos el tratamiento más adecuado.

Si ya contás con estudios previos, como ecografías o tomografías, tráelos contigo. Esto nos ayudará a realizar un diagnóstico más rápido y preciso.

Sí, siempre que sea posible optamos por técnicas mínimamente invasivas, como la laparoscopía, que ofrecen una recuperación más rápida y menos molestias.

Trabajo en instituciones de prestigio como el Hospital General de Agudos Bernardino Rivadavia y estoy acreditada en importantes centros de salud privados de la Ciudad de Buenos Aires, como lo son el Sanatorio Finochietto, De Los Arcos, Anchorena, etc.

Sí, ofrecemos consultas virtuales para evaluar casos iniciales o hacer seguimiento postquirúrgico, cuando sea clínicamente adecuado.